MARTE SE FORMO EN TAN SOLO UNOS MILLONES DE AÑOS
Marte se desarrolló como planeta en tan poco tiempo como entre dos a cuatro millones de años después del nacimiento del sistema solar, mucho más rápido que la Tierra, según un nuevo estudio publicado en el 26 de mayo en la revista 'Nature'. La rápida formación del planeta rojo ayuda a explicar por qué es tan pequeño, según los científicos Nicolas Dauphas, de la Universidad de Chicago, y Ali Pourmand, de la Universidad de Miami.
Marte no es probablemente un planeta como la Tierra, que creció a su tamaño completo entre 50 y 100 millones de años a través de colisiones con otros cuerpos pequeños del sistema solar, dijo Dauphas, profesor asociado de ciencias geofísicas.
"La Tierra se hizo de los embriones como Marte, pero Marte es un embrión de transición a la competencia planetaria que no colisionó con otros embriones para dar lugar a un planeta parecido a la Tierra", dijo Dauphas. El nuevo trabajo proporciona evidencia de apoyo para esta idea, que fue propuesta por primera vez hace 20 años sobre la base de las simulaciones de crecimiento del planeta.
La nueva evidencia es probable que cambie la manera en cómo ven Marte los científicos planetarios, observó Pourmand, profesor asistente de Geología Marina y Geofísica en la Escuela Rosenstiel de la Universidad de Miami. "Pensamos que no hay embriones en el sistema solar para estudiar, pero cuando se estudia Marte, estamos estudiando embriones que finalmente hicieron planetas como la Tierra."
Ha habido grandes incertidumbres en la historia de la formación de Marte debido a la composición desconocida de su manto, la capa de roca que subyace a la corteza. "Ahora podemos reducir esa incertidumbre hasta el punto en que podemos hacer ciencia interesante", dijo Dauphas.
Dauphas y Pourmand fueron capaces de perfeccionar la edad de Marte mediante el uso como un cronómetro de la descomposición radioactiva de hafnio de tungsteno en meteoritos. El hafnio 182 se desintegra en tungsteno 182 en una vida media de nueve millones de años. Este proceso relativamente rápido significa que casi todo el hafnio 182 desaparecerá en 50 millones de años, proporcionando una manera de armar una cronología afinada de los primeros eventos en el sistema solar.
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lunes, 30 de mayo de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
LOS INGREDIENTES PARA LA VIDA SE FORMARON EN EL ESPACIO
En los últimos meses, varias investigaciones han sugerido la idea de que los meteoritos trajeron los elementos y moléculas necesarios para el surgimiento de la vida en la Tierra. No portaban la vida en sí, como sugería la ya clásica teoría de la Panspermia acuñada por el químico sueco Svante August Arrhenius, según la cual la vida está diseminada por el Universo y llegó a nuestro planeta en forma bacteriana unida a un meteorito.
Ahora, un equipo de investigación dirigido por Christopher Herd, de la Universidad de Alberta (Canadá), ha estudiado cuatro muestras de meteoritos de gran pureza que explican, no sólo la presencia de materiales orgánicos prebióticos, sino también el origen y la evolución de los mismos. Los resultados se han publicado en la revista 'Science'.
Las muestras analizadas fueron producidas por la desintegración de un meteorito mayor que entró en la atmósfera y cuyos pedazos cayeron en el lago Tagish, en el estado canadiense de la Columbia Británica en enero de 2000. Los investigadores aseguran en el artículo que se trata de muestras muy vírgenes, ya que cayeron en un lago congelado y se recogieron sin contaminación alguna. La persona que los encontró comunicó el hallazgo a los científicos antes de recoger las muestras, evitando así el contacto con las manos y garantizando su pureza.
Los investigadores observaron variaciones en la química orgánica que correspondían con cambios en la geología del meteorito. Según Herd, encontraron una correlación sorprendente en las muestras, lo que dio a su equipo de investigación las claves del proceso que altera la composición de la materia orgánica transportada por el asteroide. Entre los compuestos orgánicos encontrados están los aminoácidos y ácidos monocarboxílicos, dos sustancias químicas esenciales para la evolución de las primeras formas de vida en la Tierra, fundamentales, por ejemplo, para la formación de proteínas.
En los últimos meses, varias investigaciones han sugerido la idea de que los meteoritos trajeron los elementos y moléculas necesarios para el surgimiento de la vida en la Tierra. No portaban la vida en sí, como sugería la ya clásica teoría de la Panspermia acuñada por el químico sueco Svante August Arrhenius, según la cual la vida está diseminada por el Universo y llegó a nuestro planeta en forma bacteriana unida a un meteorito.
Ahora, un equipo de investigación dirigido por Christopher Herd, de la Universidad de Alberta (Canadá), ha estudiado cuatro muestras de meteoritos de gran pureza que explican, no sólo la presencia de materiales orgánicos prebióticos, sino también el origen y la evolución de los mismos. Los resultados se han publicado en la revista 'Science'.
Las muestras analizadas fueron producidas por la desintegración de un meteorito mayor que entró en la atmósfera y cuyos pedazos cayeron en el lago Tagish, en el estado canadiense de la Columbia Británica en enero de 2000. Los investigadores aseguran en el artículo que se trata de muestras muy vírgenes, ya que cayeron en un lago congelado y se recogieron sin contaminación alguna. La persona que los encontró comunicó el hallazgo a los científicos antes de recoger las muestras, evitando así el contacto con las manos y garantizando su pureza.
Los investigadores observaron variaciones en la química orgánica que correspondían con cambios en la geología del meteorito. Según Herd, encontraron una correlación sorprendente en las muestras, lo que dio a su equipo de investigación las claves del proceso que altera la composición de la materia orgánica transportada por el asteroide. Entre los compuestos orgánicos encontrados están los aminoácidos y ácidos monocarboxílicos, dos sustancias químicas esenciales para la evolución de las primeras formas de vida en la Tierra, fundamentales, por ejemplo, para la formación de proteínas.
miércoles, 11 de mayo de 2011
"BURBUJAS" EN LOS CONFINES DEL SISTEMA SOLAR
Hace más de 33 años que iniciaron su aventura espacial. Tras su largo viaje, las naves gemelas 'Voyager' de la NASA están alcanzando los confines del Sistema Solar. Allí, acaban de descubrir un fenómeno que ha dejado boquiabiertos a los científicos y que acaba de ser publicado en la revista 'Astrophysique': una zona de turbulencias llena de 'burbujas' magnéticas.
'Voyager 1' es la nave que más lejos ha llegado, pues ha logrado situarse a unos 17.000 millones de kilómetros del Sol. Los vehículos, desarrollados en California, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés), son las naves que más tiempo han permanecido en el espacio.
Las naves han detectado la presencia de burbujas, confirmando que nuestro Sistema Solar está, nunca mejor dicho, en constante ebullición. Utilizando un nuevo modelo informático para analizar los datos transmitidos por las sondas los investigadores han calculado que el campo magnético solar mediría unos 160 millones de kilómetros de longitud. Algunas de las burbujas tienen una anchura similar a la distancia entre la Tierra y el Sol, por lo que harían falta semanas para atravesar una de ellas.
'Voyager 1' penetró la 'zona burbujeante' en 2007 y 'Voyager 2' lo logró aproximadamente un año después. Al principio, los investigadores tuvieron dificultades para entender qué era lo que las naves mostraban. Ahora, creen haber resuelto parte de sus dudas.
Hace más de 33 años que iniciaron su aventura espacial. Tras su largo viaje, las naves gemelas 'Voyager' de la NASA están alcanzando los confines del Sistema Solar. Allí, acaban de descubrir un fenómeno que ha dejado boquiabiertos a los científicos y que acaba de ser publicado en la revista 'Astrophysique': una zona de turbulencias llena de 'burbujas' magnéticas.
'Voyager 1' es la nave que más lejos ha llegado, pues ha logrado situarse a unos 17.000 millones de kilómetros del Sol. Los vehículos, desarrollados en California, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés), son las naves que más tiempo han permanecido en el espacio.
Las naves han detectado la presencia de burbujas, confirmando que nuestro Sistema Solar está, nunca mejor dicho, en constante ebullición. Utilizando un nuevo modelo informático para analizar los datos transmitidos por las sondas los investigadores han calculado que el campo magnético solar mediría unos 160 millones de kilómetros de longitud. Algunas de las burbujas tienen una anchura similar a la distancia entre la Tierra y el Sol, por lo que harían falta semanas para atravesar una de ellas.
'Voyager 1' penetró la 'zona burbujeante' en 2007 y 'Voyager 2' lo logró aproximadamente un año después. Al principio, los investigadores tuvieron dificultades para entender qué era lo que las naves mostraban. Ahora, creen haber resuelto parte de sus dudas.
domingo, 1 de mayo de 2011
NUEVOS ORGANOS CREADOS A PARTIR DE CELULAS MADRE
Científicos españoles están cerca de lograr un corazón bioartificial. El jefe de servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, Francisco Fernández-Avilés, ha confirmado que los trabajos para crear un corazón bioartificial con células madre van "muy bien" y que se han dado pasos como eliminar todo el contenido celular del órgano, dejando al descubierto su matriz.
En noviembre de 2010 se presentó en el hospital madrileño un laboratorio para la creación de órganos bioartificiales, lo que se conseguirá en no menos de 10 o 15 años y para lo que primero es necesario obtener la citada matriz, en este caso del corazón, después de eliminar todas sus células.
Esto es lo que ya ha hecho el equipo de científicos españoles, ha asegurado Fernández-Avilés: "Hemos hecho algo que era un sueño, coger una estructura animal grande (cerdo) y una estructura de corazón humano y eliminar completamente todas las células dejando al descubierto una matriz".
Según ha explicado, "el primer paso ha sido conseguir la matriz y ahora estamos en la fase en la que debemos asegurarnos de que verdaderamente es inerte y biocompatible, y que, además, no pierde las proteínas que sabemos que en un momento determinado pueden ser necesarias para inducir la proliferación de las células".
El objetivo es encontrar el método exacto para que en cada caso (dependiendo del tamaño y características del corazón) haya ausencia total de células y conservación de otros elementos.
Después de extraer la matriz, el objetivo es repoblarla con células del paciente para construir luego un órgano bioartificial. El equipo tiene ya algunos experimentos de repoblación de partes de matriz cardíaca, cuyos resultados están analizando.
Científicos españoles están cerca de lograr un corazón bioartificial. El jefe de servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, Francisco Fernández-Avilés, ha confirmado que los trabajos para crear un corazón bioartificial con células madre van "muy bien" y que se han dado pasos como eliminar todo el contenido celular del órgano, dejando al descubierto su matriz.
En noviembre de 2010 se presentó en el hospital madrileño un laboratorio para la creación de órganos bioartificiales, lo que se conseguirá en no menos de 10 o 15 años y para lo que primero es necesario obtener la citada matriz, en este caso del corazón, después de eliminar todas sus células.
Esto es lo que ya ha hecho el equipo de científicos españoles, ha asegurado Fernández-Avilés: "Hemos hecho algo que era un sueño, coger una estructura animal grande (cerdo) y una estructura de corazón humano y eliminar completamente todas las células dejando al descubierto una matriz".
Según ha explicado, "el primer paso ha sido conseguir la matriz y ahora estamos en la fase en la que debemos asegurarnos de que verdaderamente es inerte y biocompatible, y que, además, no pierde las proteínas que sabemos que en un momento determinado pueden ser necesarias para inducir la proliferación de las células".
El objetivo es encontrar el método exacto para que en cada caso (dependiendo del tamaño y características del corazón) haya ausencia total de células y conservación de otros elementos.
Después de extraer la matriz, el objetivo es repoblarla con células del paciente para construir luego un órgano bioartificial. El equipo tiene ya algunos experimentos de repoblación de partes de matriz cardíaca, cuyos resultados están analizando.